sábado, 27 de agosto de 2016

La campaña en defensa de los abetales del Pirineo logra más de 1000 apoyos en sólo 2 dias

La campaña iniciada por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos y Fondo Natural, con el apoyo de las principales organizaciones ecologistas y conservacionistas, ya ha logrado reunir más de 1000 cartas de apoyo a través de la plataforma CHANGE.ORG

Las asociaciones consideramos que no sólo se ha evitado deliberadamente realizar una evaluación medioambiental previa, tal como exigiría la directiva hábitats que protege estos lugares de interés comunitario, sino que además los trabajos forestales se están desarrollando sin criterio técnico ni respeto a las indicaciones o propuestas de funcionarios y expertos en biodiversidad.

Leer la noticia completa en Arainfo.org.

jueves, 25 de agosto de 2016

Ayúdanos a frenar la tala de abetos en el Pirineo Aragonés




PARTICIPA Y AYÚDANOS CON TU FIRMA

En el municipio de Laspuña (Pirineo de Huesca) se está llevando a cabo la tala de 2600 abetos sin tener en cuenta que es un Lugar de Interés Comunitario (LIC) incluido en la Red Natura 2000.

Hace 4 años el Ayuntamiento de Laspuña solicitó al Gobierno de Aragón la corta de estos abetos por estar afectados por “una plaga de muérdago”. En un informe minimalista de menos de un folio el técnico forestal del Gobierno de Aragón aceptó realizar la corta sin tener en cuenta otro informe de la unidad de biodiversidad más argumentado, donde se señalaba una posible compatibilidad del aprovechamiento de la madera si se cumplían varios requisitos, que no se han tenido en cuenta.

Pero a pesar de no haber realizado el obligado trámite de evaluación de impacto ambiental (según la Directiva Hábitats), en julio 2016 comenzaron las cortas del abetal.

Se trata de un bosque relicto de pequeña extensión, en una zona de alta montaña con fuertes pendientes y en el límite meridional de su distribución, con presencia de especies de flora y fauna amenazadas y muy sensible a cualquier alteración de las condiciones del medio.

En 2015 la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) solicitó la paralización cautelar de la tala y advirtió de las irregularidades administrativas por no haberse realizado la preceptiva evaluación. Estamos ante una compleja problemática de interacción de factores bióticos, abióticos y antropogénicos (gestión de los abetales a lo largo de siglos) detectada ya en los años 90 del siglo XX (que también se ha denominado “decaimiento del abeto”), bien documentada en publicaciones científicas (que no se han tenido en cuenta) y que no puede resolverse localmente con soluciones tan drásticas, como la corta de 2600 abetos muchos de ellos centenarios.

Varias entidades nos hemos unido para denunciar este acto: Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, WWF/España, SEO/BirLife, Amigos de la Tierra, ANSAR y Fondo Natural.

Firma esta petición dirigida al Consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, para que frenen inmediatamente esta explotación forestal que pone en peligro la conservación de este hábitat prioritario.


WWF exige la paralización de la tala de un abetal protegido en el Pirineo de Huesca


Madrid, 25 de agosto 2016.- La organización WWF ha escrito al Gobierno de Aragón para demandar la paralización de una tala masiva en el abetal de Laspuña, en el Pirineo de Huesca, un bosque protegido como parte de la Red Natura 2000 de la Unión Europea. Como han denunciado diversas organizaciones locales, como la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos o Fondo Natural, la tala –realizada, supuestamente, para combatir una plaga de muérdago- se ha producido sin una evaluación previa del impacto ambiental, como obliga la Directiva Hábitats en casos como éste.

“Es inadmisible que se realice una tala destructiva como ésta en una zona protegida sin evaluación de impacto ambiental. Se trata de un bosque de alto valor natural, con presencia de especies protegidas como el pito negro, que necesita árboles maduros y anchos para anidar como los que están siendo talados”, ha asegurado la coordinadora de Red Natura 2000 en WWF España, Gema Rodríguez.

Para WWF, el Gobierno de Aragón está utilizando una plaga de muérdago como excusa para realizar un aprovechamiento que principalmente tiene objetivos económicos, causando importantes daños sobre el suelo, fauna y flora de este espacio protegido. Según han denunciado las organizaciones locales, se están talando principalmente los árboles grandes y menos afectados por el muérdago, mientras se han dejado en pie los más delgados, infectados de muérdago pero con poco valor comercial. Y todo ello, sin que ni siquiera exista consenso científico-técnico sobre cómo tratar eficazmente esta plaga.

“La excusa de una plaga para realizar una tala salvaje de abetos en una zona protegida es la misma que está utilizando el Gobierno polaco en el mítico bosque de Bialowieza”, ha dicho Rodríguez.

Las organizaciones locales temen que esta primera tala intensiva en Laspuña sea la antesala de otras, en abetales del Prepirineo y las Sierras Exteriores de Huesca también afectados por el muérdago, como Villanua y Castiello de Jaca, Lasieso y Biescas, o en la Sierra de Guara.

“Con esta tala, e ignorando las reivindicaciones de las organizaciones ambientales, el Gobierno de Aragón demuestra muy poco compromiso con la conservación de la naturaleza, de sus bosques y sus espacios protegidos”, ha concluido.

Aragón es una de las dos únicas comunidades autónomas que no ha aprobado todavía ningún plan de gestión de sus espacios de la Red Natura 2000.


Más información:

www.wwf.es

martes, 23 de agosto de 2016

Amigos de la Tierra exige responsabilidades por la destrucción del abetal de Laspuña


AMIGOS DE LA TIERRA ARAGÓN PIDE EL CESE DEL CONSEJERO DE DESARROLLO RURAL Y SOSTENIBILIDAD, JOAQUÍN OLONA, DEL DIRECTOR GENERAL DE GESTIÓN FORESTAL JOSÉ RAMÓN LÓPEZ PARDO Y DEL DIRECTOR PROVINCIAL DE HUESCA JESÚS LOBERA MARIEL POR PLANIFICAR Y/O CONSENTIR LA DESTRUCCIÓN DEL ABETAL DE PEÑA MONTAÑESA EN LASPUÑA.


jueves, 18 de agosto de 2016

Fondo Natural solicita paralizar la tala de abetos en Laspuña

El abetal de Sierra Ferrera es un bosque relicto incluido en la red Natura2000, gravemente amenazado por una explotación forestal abusiva

El pasado lunes 15 de agosto conocimos a través de los medios de comunicación la denuncia realizada por la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos sobre una tala de abetos en el municipio oscense de Laspuña, en la comarca altoaragonesa de Sobrarbe. Tras ponernos inmediatamente en contacto y a disposición de esta organización, intentamos infructuosamente localizar a las autoridades y agentes relacionados.

El martes durante toda la mañana el presidente de Fondo Natural consiguió hablar telefónicamente con el alcalde de Laspuña y con el Director General de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, solicitando encarecidamente paralizar inmediatamente los trabajos forestales ya iniciados el pasado mes de julio. 
También consultamos con varios técnicos y especialistas en la materia, coincidiendo todos en su valoración negativa sobre el impacto que puede tener semejante actuación, justificada por los promotores como una medida necesaria para controlar una gran plaga de muérdago que amenaza con destruir todo el abetal.
  Por todo ello y aunque posiblemente ya sería tarde para salvar la mayor parte del bosque, un equipo de la asociación nos desplazamos a la zona para comprobar in situ el estado del bosque y el posible impacto ambiental de los trabajos forestales en el único abetal superviviente en este municipio.
El abetal se localiza en el extremo más alejado e inaccesible del término municipal, sobre el refugio de Lostocho o Estacho.

Se trata de un bosque relicto de pequeña extensión, en una zona de alta montaña con fuertes pendientes y en el limite meridional de distribución de la especie, incluida en la red natura 2000, con presencia de varias especies de flora y fauna amenazadas, y muy sensible a cualquier alteración de las condiciones del medio.

Un verdadero desastre

El panorama que encontramos en la zona contradice completamente las explicaciones que habíamos recibido.  La maquinaria pesada ha abierto innumerables trochas desde la pista principal para acceder y facilitar la extracción de los abetos y pinos.   La mayor parte no están afectados por muérdago, pero los operarios talan con la motosierra todos los árboles de un diámetro comercializable, dejando en pié sólo los más jóvenes y delgados, incluso aunque alguno esté realmente infestado de muérdago.  


Además los trabajos causan innumerables daños y heridas en raíces y troncos de los abetos supervivientes, abriendo una vía para el ataque de plagas e infecciones precisamente en su periodo más crítico y vulnerable. 

Una fuente y abrevadero para el ganado ha quedado seca al cortar las máquinas la circulación subterránea del agua que la surtía. 

Las basuras y residuos esparcidos por la pista, incluso vertidos de aceite y combustible, y bidones medio llenos abandonados in situ sin ninguna precaución, con grave riesgo de incendio.


Matar moscas a cañonazos

La corta de los abetos se ha justificado por los promotores como una medida para combatir una plaga de muérdago, pero su presencia excesiva en algunos árboles es un síntoma de un problema, no la causa de éste, y generalmente su abundancia no compromete la supervivencia de los ejemplares, aunque puedan frenar su crecimiento anual afectando al rendimiento económico.

La elevación de temperaturas estivales desde la década de los 70 del pasado siglo somete a un mayor estrés a muchos árboles causando defoliación visible a finales de verano, y mayor vulnerabilidad a ciertas plagas de insectos y parásitos. Varios expertos también acusan al abandono de la ganaderia y a la explotación forestal forestal realizada durante la segunda mitad del siglo XX, que ha provocado cambios importantes en el ecosistema edafico, al aumentar la insolación, desaparición de hongos, erosión y pérdida de nutrientes, crecimiento de especies competidoras, etc.

Algunos procesos son cíclicos, o responden a episodios climáticos adversos y el bosque necesita tiempo para recuperarse, por lo que este tipo de intervenciones no le fortalecen y pueden acelerar o agravar más la situación, comprometiendo a medio plazo la supervivencia del abetal. Por ello consideramos esta intervención totalmente inútil e incluso contraproducente.

Un espacio protegido a la espera de protección eficaz

La Sierra Ferrera y Peña Montañesa están incluidas en la red natura2000, con dos figuras de protección ZEPA y LIC que solapan su superficie, fiel reflejo de su importancia ecológica o la presencia de varias especies endémicas y hábitats amenazados.


El Gobierno de Aragón está incumpliendo la directiva hábitats al retrasar la aprobación de los planes de gestión de la red natura2000 en su territorio, lo cual evitaría que se produjeran este tipo de situaciones, que deberían someterse previamente a evaluación ambiental.

Quieres ayudarnos?

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  • Haz un donativo a Fondo Natural para apoyar nuestro trabajo


Quieres visitar este lugar?
Para acceder a esta zona hay que dirigirse desde Laspuña a Ceresa y tomar la pista que
sale hacia el Este justo antes de Ceresa. La pista asciende en zigzag por la ladera desde
los 900 msnm hasta los 1500 msnm en La Collada, continúa a media ladera hacia el Este
por la cara norte de Peña Montañesa, hasta llegar al refugio y fuente de Ostocho donde
se observa acumulación de troncos. En este punto la pista se bifurca y debemos tomar la que asciende a nuestra derecha, utilizada por los operarios, la maquinaria y el camión utilizado en los trabajos.
Todos los árboles cortados se trasladan desde este punto en camión hasta la orilla del Cinca, frente a Laspuña.

domingo, 14 de agosto de 2016

Denuncian la tala del abetal de la Sierra Ferrera en Laspuña

La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos advierte que la citada explotación forestal debería haber cumplido el trámite preceptivo de evaluación de impacto ambiental, además de tener en cuenta la delicada situación del abeto en toda Europa

Foto: FCQ.

En el año 2012 el Ayuntamiento de Laspuña solicitó al Gobierno de Aragón la corta de abetos afectados por “una plaga de muérdago” en la Sierra Ferrera. En un informe minimalista de menos de un folio, el técnico forestal del Gobierno de Aragón acepta realizar una corta por entresaca de unos 2600 pies de abeto, sin más precisiones.

En el expediente también constaba un informe de la Unidad de Biodiversidad más argumentado, en el que se señala una posible compatibilidad del aprovechamiento de la madera si se cumplen varios requisitos. En la resolución de aprobación de la corta no se hace referencia alguna al condicionado del informe de la Unidad de Biodiversidad, ni al cumplimiento de los requisitos de actuación.

La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) envió en junio 2015 al Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, una petición de paralización del aprovechamiento, en virtud de un principio de precaución establecido en la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad, para que dejará sin efecto lo previsto en el pliego, hasta que se resolviera la discrepancia entre lo expuesto por la Unidad de Biodiversidad y la resolución del técnico forestal. Posteriormente en septiembre de 2015 el Director General de Gestión Forestal, comunicaba a FCQ que se han cumplido los requisitos legales necesarios para la realización del aprovechamiento y que se autoriza definitivamente la corta de los abetos.

Además de las repercusiones ambientales que pueda tener la corta para este abetal, uno de los enclaves más meridionales del Pirineo y de Europa, la tala del abetal se ha realizado en el Lugar de Interés Comunitario (LIC) Sierra Ferrera, que sigue sin ser declarada Zona Especial Conservación (ZEC), no dispone del obligado Plan de Gestión, ni por supuesto ha establecido o regulado el sistema para la evaluación de los efectos ambientales de las actividades que allí se realicen.

Estamos ante un nuevo caso en el que el Gobierno de Aragón no está cumpliendo las obligaciones legales establecidas en el artículo 6 de la Directiva Hábitats y en la normativa básica estatal tanto del Decreto 1/2008, que contiene el texto refundido de la Ley de Impacto Ambiental, como de lo dispuesto en la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, en especial en las obligaciones que establece para las Comunidades Autónomas en el artículo 45, recordando que la citada Ley tiene el carácter de legislación básica sobre protección del medio ambiente. Por tanto la citada explotación forestal debería haber cumplido el trámite preceptivo de evaluación de impacto ambiental.

A pesar de solicitar la paralización cautelar y de que se hiciera una correcta evaluación de los efectos, durante julio de 2016 comenzaron las cortas del abetal.

En el escrito de la FCQ también se aconsejó la aprobación de una nueva política de gestión para las 60.008.000 hectáreas ocupadas por el abeto en territorio oscense, considerando los problemas detectados en los abetales en toda Europa y las recomendaciones para su conservación que están aportando los científicos desde hace años.

Estamos ante una compleja problemática de interacción de factores bióticos, abióticos y antropogénicos (gestión de los abetales a lo largo de siglos) detectada ya en los años 90 del siglo XX (que también se ha denominado “decaimiento del abeto”, “spruce decline”, o “dépérissement du sapin”), bien documentada en publicaciones como la de J. Oliva y C. Colinas en el nº 252 de Forest Ecology and Forest Management (2007) o por Jesús Julio Camarero del Departamento de Ecología de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona en la revista Medio Ambiente Aragón (el decaimiento del abeto en los Pirineos), que no puede resolverse localmente con soluciones que además se apliquen sin una precisa evaluación ambiental adaptada a las obligaciones de Directiva de Hábitats.

13 agosto, 2016